Madrid. 30 de octubre. Muchas dietas suelen presentar una escasez de legumbres, y uno de los principales motivos puede ser el tiempo que se necesita para cocinarlas. Este inconveniente se resuelve al optar por legumbres de bote, un tipo de leguminosas que resulta igual de válido que las secas.
Es cierto que remojar las legumbres y cocinarlas al día siguiente no implica un gran esfuerzo, pero sí requiere planificación, ya que se necesitan al menos ocho horas para que se hidraten adecuadamente en agua.
En el caso de las legumbres de bote, requieren mayor comodidad porque están listas para su consumo inmediato, puesto que solo hay que abrir el envase y escurrirlas, como es el caso de los garbanzos, con los que se puede preparar una rica ensalada.
De igual manera, existen métodos para preparar legumbres secas rápidamente, como el uso de una olla a presión, donde las lentejas se cocinan en solo ocho minutos, y las judías en menos de 20.
¿Cuáles son más saludables?
En cuanto a los nutrientes que contienen, las legumbres secas y las de bote disponen de similar información nutricional. La principal diferencia entre ellas radica en la cantidad de sodio presente. Debido a la necesidad de agregar aditivos para su conservación, las legumbres de bote contienen más sodio que las secas.
Aunque esos aditivos no son nocivos, sí que existe la posibilidad de reducir ese alto contenido en sodio que presentan las legumbres de bote. Esto puede hacerse sumergiéndolas en agua hirviendo durante unos minutos o enjuagándolas varias veces, desechando el líquido de la conserva.
Si no se come legumbres porque su cocción lleva demasiado tiempo, hay que tener en cuenta que las de bote no son una mala opción, al contrario. Simplemente habría que minimizar su contenido de sodio, por ejemplo, enjuagándolas antes de usarlas.
Con todo ello, a pesar de los mitos de que las legumbres secas son más saludables, las legumbres de bote también son una opción válida, y se puede concluir que ambos tipos son igualmente saludables.
