Primero pelamos la cebolla y los ajos y rehogamos en la olla con aceite de oliva virgen durante un par de minutos. Después le echamos los ajos bien picados. Una vez rehogados añadimos la harina y el pimentón y removemos. Cuando esté bien mezclado añadimos los trozos de tomate para finalizar el sofrito.
Lavamos bien los garbanzos en agua y los escurrimos, y con los trozos de bacalao desalado que previamente hemos dejado en remojo toda la noche, los ponemos en la olla y mezclamos.
Cubrimos con agua y añadimos sal si es necesario. Dejamos cocer unos 20 minutos a fuego medio.