Cambio climático

Las legumbres contribuyen a mitigar el cambio climático mediante el empleo de variedades mejoradas, una mayor fijación de carbono y la reducción de los fertilizantes sintéticos que supone una menor emisión de gases de efecto invernadero.

Las legumbres contribuyen a
mitigar el cambio climático

cosecha legumbres

Las especies de legumbres tienen una amplia diversidad genética de la que se pueden seleccionar o desarrollar variedades mejoradas. Esto es especialmente importante para la adaptación al cambio climático debido a que, de esta amplia diversidad, pueden obtenerse más variedades resistentes al clima. Los científicos del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) trabajan actualmente en el desarrollo de legumbres que deberían ser capaces de crecer a temperaturas superiores a las habituales del cultivo. Dado que los expertos del clima sugieren que el estrés por calor será la mayor amenaza para la producción de algunas legumbres en las próximas décadas.

Las legumbres ayudan a mitigar el cambio climático al reducir la dependencia de los fertilizantes sintéticos gracias a la capacidad de producirlos de forma natural.

Además, la fabricación de estos fertilizantes conlleva un consumo intensivo de energía y emite gases de efecto invernadero a la atmósfera, por lo tanto su uso excesivo es perjudicial para el medio ambiente.

Finalmente, las legumbres tienen mayores tasas de acumulación de carbono en el suelo que otros cultivos, redundando también en la mitigación del cambio climático.