Estos son los principales mitos sobre las legumbres

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Madrid, 14 de mayo. Las legumbres han sido objeto de numerosos mitos a lo largo del tiempo, lo que ha llevado a una cierta desinformación sobre su valor nutricional y los beneficios que tienen para la salud.

Existen ciertas personas, las llamadas antilegumbres, que aseguran que estos alimentos son malos para la salud, pero realmente tienen una serie de beneficios, además de que desempeñan un papel crucial en lograr un equilibrio nutricional óptimo, ya que son una fuente excepcional de nutrientes.

A continuación, detallamos algunos de los mitos más frecuentes sobre las legumbres con su correspondiente desmentido.

  • “Son antinutrientes”

Es cierto que las legumbres contienen algunas sustancias que impiden la correcta absorción de algunos de los nutrientes de un alimento, como el ácido fítico o las lectinas. Pero también es cierto que, a no ser que se coman crudas, estas sustancias se desactivan al remojarlas, cocerlas o germinarlas, es decir, con el cocinado.

  • “No tienen proteína completa”

Hay legumbres, como las lentejas, a las que les faltan algunos aminoácidos esenciales que el organismo necesita. Pero hay otras, como los garbanzos o la soja, que sí lo tienen.

Esto no puede interpretarse como una desventaja porque esa falta de proteína se puede completar con otros alimentos el resto del día.

  • “Las legumbres engordan”

Mito. Las legumbres no engordan. De hecho, ayudan a prevenir el aumento de peso y reducen el riesgo de enfermedades. Su alto contenido en fibra hace que sean más saciantes y mejora el tránsito intestinal. Además, tienen hidratos de carbono complejos, lo que permite que los digiramos lentamente y que aporten energía durante más tiempo.

Algunos expertos sugieren que quizás lo que haya que analizar es el complemento con el que se están comiendo esas legumbres y no las propias legumbres.

  • “Las legumbres de bote no son buenas”

Las legumbres de bote suelen llevar agua, sal y algún antioxidante o aditivo, pero no suponen ningún riesgo para la salud, sino que se simplemente se utilizan para conseguir una mejor conservación.

Por otro lado, la aquafaba (esa espuma que sale al cocer las legumbres o del bote de conserva) no es tóxica y, de hecho, se puede utilizar para sustituir el huevo en repostería o para la mayonesa, por ejemplo.

  • “Son indigestas”

Tradicionalmente, las legumbres se han comido siempre con otros alimentos con bastante grasa. Pero, si les quitas esa grasa, son un alimento más ligero. Los expertos recomiendan la ingesta de legumbres unas dos veces a la semana para habituar al aparato digestivo.

  • “Dan gases”

Es cierto que las legumbres dan gases, pero si se comen trituradas o cocidas durante más tiempo, se podrá reducir este efecto.

Otras formas de reducir los gases pueden ser: masticar bien los alimentos, beber agua, reducir bebidas como refrescos o cerveza, o evitar los chicles y el tabaco.

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