Hay personas que creen que para mantenerse en forma, conservar la salud y tener dulces sueños, lo mejor que pueden hacer es prescindir de la cena. No obstante, esto no es una regla inquebrantable, ya que tener la costumbre de cenar no tiene una relación directa con el aumento de peso ni con los problemas de sueño.
Así pues, lejos de que el hecho de cenar afecte tu figura y tu salud, lo que te perjudica en general es lo que consumes en esta comida, así como las cantidades que ingieres.
Si eres de esas personas exquisitas que no pueden sacar de su rutina el consumo de alimentos por la noche, sigue leyendo, porque te diremos lo que no se debe cenar para no ganar kilos, ni mucho menos perjudicar tu salud o tu ciclo de sueño.
Lo que no se debe cenar: 3 grupos de alimentos de cuidado
El grupo irritante
Es sencillo reconocer a sus integrantes, ya que se caracterizan por ser muy picantes, ácidos o potentes con el estómago. Hablamos de las comidas que contienen demasiado vinagre, jugo de cítricos y especias picantes o que generan calor en los tejidos blandos cuando hacen contacto con ellos como es el chile o ají, el ajo, los cominos, los clavos de olor, etc. Estos alimentos retardarán tu digestión, te provocarán gases y muy probablemente acidez y malestar estomacal, así que evítalos después de las 7 de la noche, sobre todo, si en breve te irás a la cama
Para aderezar y sazonar tus cenas elige mejor los cebollinos, las mezclas de hierbas finas y la mostaza suave como la tipo Dijon en cantidades moderadas.
El grupo expansivo
Estos son nada menos los carbohidratos pesados que tienden a ganar volumen durante su preparación Piensa por ejemplo en las patatas artificiales y otras frituras de harina, los panes con mucha levadura, las masas densas como las de crepes, bollos, pastas y, si, las de pizzas, panqueques y hojaldrados. Estos alimentos saturan rápidamente el estómago y, como tienen una digestión lenta que se tardará más al acostarte para intentar dormir, son la perfecta receta para el insomnio y los rollitos en la cintura.
El grupo “rocket fuel”
Las bebidas carbonatadas y endulzadas, la repostería, el pollo y cualquier proteína frita y las galletitas con mucha crema y azúcar te darán tantas calorías que tu cuerpo se sentirá energizado como para emprender cualquiera que sea tu plan maestro. El problema es que harán lo suyo en medio de la noche cuando debes dormir y relajarte. La energía acumulada toma forma de insomnio, pero también, de alto colesterol y exceso de azúcar en sangre. No te pases con las energías nunca de esta forma en la cena.