Entrevista a José Manuel Álvarez, Secretario General de ALE en Qcom.es: «Necesitamos mejores políticas de promoción de las legumbres»

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Publicamos la entrevista realizada por el medio digital Qcom.es a José Manuel Álvarez, Secretario General de la Asociación de Legumbristas de España, con motivo del Día Mundial de las Legumbres, por su interés para el sector.

El 10 de febrero se celebra el Día Mundial de las Legumbres, ¿cómo surgió la celebración de este día y qué situación vive actualmente el sector?

En el marco de la implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de la ONU, aprobada en 2015, se establecieron 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, destacando entre ellos: Hambre Cero; Salud y bienestar y Acción por el Clima. La FAO reconociendo el gran potencial de las legumbres para contribuir al cumplimiento de esos acuerdos designó el 10 de febrero Día Mundial de las Legumbres.

Nos encontramos en una coyuntura muy complicada, tras dos años seguidos de malas cosechas mundiales y problemas de subidas de precio de materias primas y energía.

Aunque en nuestro país, y en general en todo occidente, se ha experimentado en el último lustro un repunte en su ingesta, el consumo global por persona lleva estancado por debajo de la media durante décadas. Por ello se requieren mejores políticas de promoción y concienciación.

Catalogadas como un superalimento, ¿qué beneficios nos aportan las legumbres a nivel nutricional y para la salud?

Como podemos comprobar en numerosas publicaciones científicas, su inclusión habitual en la dieta tiene efectos notablemente beneficiosos para la salud. Ricas en nutrientes, vitaminas y minerales, son un excelente antioxidante que contrarresta el envejecimiento natural, aporta una cantidad apreciable de aminoácidos esenciales, junto con hierro, proteínas, potasio, magnesio y zinc. También presentan alto contenido en vitaminas del grupo B, incluyendo folato, tiamina o niacina.

Es un alimento rico en carbohidratos complejos y fibra, lo que propicia una liberación lenta y gradual de energía y genera sensación de saciedad. Al mismo tiempo estabiliza los niveles de glucemia, convirtiéndose así en la opción ideal para personas que padecen diabetes, dado que mejora su resistencia a la insulina permitiéndoles controlar el peso.

¿Se consumen suficientes legumbres en España?, ¿qué se está haciendo para promover su consumo?

Desde el sector, sinceramente, echamos de menos un mayor apoyo institucional. Si bien desde nuestra asociación, y de las empresas de forma individual, se realizan regularmente campañas informativas y divulgativas, es necesario que organismos y autoridades se impliquen para garantizar que las cualidades de este pequeño tesoro culinario enganchen de nuevo al gran consumidor. A pesar de las cifras positivas registradas los últimos años en nuestro país, con un incremento constante en el consumo, aún estamos muy lejos de las de décadas pasadas y de las recomendaciones nutricionales. Los 3,5 kilos/ persona año actuales equivalen a una ración a la semana, cuando las indicaciones sanitarias recomiendan tres o cuatro.

¿Cómo contribuyen las legumbres a la seguridad alimentaria?

Con una población mundial en crecimiento exponencial y con la dificultad añadida del cambio climático, un cultivo como las legumbres es estratégico para la seguridad alimentaria mundial.

En el plano agronómico, son muy resistentes a sequías y heladas, dejando una mínima huella de carbono en el planeta. Tienen gran capacidad para fijar nitrógeno al suelo y ayudan a romper los ciclos de las plagas y enfermedades.

Necesitan muy poca agua y la aprovechan al máximo. Sirva como ejemplo que mientras que para producir un kilo de legumbres se necesitan 50 litros para conseguir la misma cantidad de carne de ternera se emplean 1.300.

¿Por qué se debería incluir el cultivo de legumbres en la rotación de cultivos?

Las legumbres ocupan un lugar destacado en cualquier evaluación ambiental. Los gases invernadero generados en su producción son hasta siete veces menos, para una superficie similar, en comparación con cultivos como el trigo.

Pero eso no es todo, estas plantas utilizan el nitrógeno de la atmósfera a través de un proceso llamado ‘fijación de nitrógeno’. Esto significa que se necesitan menos fertilizantes basados en ese elemento durante su proceso de cultivo, dejando el nitrógeno en el suelo después de la cosecha, lo que beneficia al siguiente cultivo que se plante en esa tierra. Esta capacidad de las leguminosas para fijar el nitrógeno de la atmósfera no es compartida por ninguna otra planta cultivada. Su extraordinaria autosuficiencia evita, por tanto, la emisión de gases de efecto invernadero derivados de la fabricación y empleo de este tipo de abonos, aportando entre 30 y 40 kg de nitrógeno por cada hectárea de terreno.

¿De qué forma puede el cultivo de las legumbres ayudar a las zonas rurales?

Las legumbres pueden ser un cultivo muy rentable, pero para que los jóvenes agricultores las perciban como alternativa a otras producciones tradicionales, es necesario garantizar esa rentabilidad mediante el incremento de los rendimientos y la disminución de los costes, a través de, por ejemplo, el logro de una mayor facilidad en la mecanización y de mayores resistencias a plagas y, sobre todo, con investigación. Para ello, se necesita una mejor estructuración y coordinación del sector entre los diferentes eslabones de la cadena agroalimentaria, como ha ocurrido y está ocurriendo en muchos países, y, por supuesto, con organismos públicos de Investigación, con el objeto de poder dirigir la producción a lo que el mercado demanda.

Por último, ¿a qué retos se enfrenta el sector y qué está haciendo la Asociación al respecto?

Desde ALE se ha peleado por la inclusión de las legumbres de consumo humano en el presupuesto de la política agraria comunitaria. Los nuevos esquemas de la PAC pueden suponer un alivio ya que duplican la ayuda asociada para este cultivo, del que, a pesar de ser altamente deficitarios, actualmente apenas contamos en nuestro país con 200.000 hectáreas sembradas.

El principal reto que afrontamos es consolidar el avance constatado del consumo. Aparte de la creciente sensibilidad del consumidor respecto a la saludabilidad de su dieta y a su preocupación por la sostenibilidad de la producción de los alimentos, consideramos que gran parte de la justificación del incremento de consumo proviene del esfuerzo constante en innovación realizado por las empresas pertenecientes a nuestra asociación. La rigurosa selección de los productos, que garantiza la calidad y homogenización, junto a formatos y presentaciones novedosas, además de la inclusión en los lineales de los supermercados de nuevas y atractivas variedades, han ido poco a poco calando en un público cada vez más exigente. Y todo ello, por supuesto, sin olvidar ni un solo momento el componente tradicional.

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