Entre las numerosas tendencias que han surgido en el ámbito alimenticio destaca una que se ubica por encima de cualquier moda pasajera. Se trata de incorporar legumbres en el desayuno ¡Sí! Sucede que a esa costumbre que para muchos estaba prohibida porque se creía poco beneficiosa además de despiadada para con tu sistema digestivo, ahora se le hace justicia.
¿Qué tiene una legumbre de especial?
Sucede que estos humildes vegetales son auténticas joyas de la naturaleza que pueden hacer mucho por tu salud. En primer lugar, aportan proteínas de calidad que nutren el músculo, apoyan al funcionamiento de los órganos y a los procesos celulares e intervienen en el balance de los químicos cerebrales que controlan los cambios de ánimo y la concentración. Ten en cuenta que las legumbres son la única fuente vegetal de proteína que tienes disponible, de manera, que debemos insistir en que consumas soya, garbanzos, judías, guisantes y frijoles de toda clase si quieres obtener proteína libre de grasa animal o si eres vegetariano y entonces evitas los lácteos regulares y la carne.
Pero… ¿y si NO soy vegetariano?
Puede que te permitas comer carne de vez en cuando, pero como lo explica Medicine Plus, el sitio oficial de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, las legumbres aportan proteínas de la misma o de mejor calidad que las de la carne, pero además proveen de mucho más hierro, tienen grasas mínimas y con una sola porción (digamos, una taza) te brindan hasta la mitad de la ingesta diaria recomendada de fibra (unos 15 gramos aproximadamente) para asegurar una buena digestión.
¿Por qué en el desayuno?
Al consumir legumbres en el desayuno, estás cargando tu organismo con proteína para funcionar al 100% durante toda la mañana, pero también llenando tu estómago para que te sientas satisfecho y sin incomodidad. De paso, consumes vitaminas y minerales esenciales que no obtendrás si desayunas digamos, sólo un vaso de leche. Al incorporar legumbres en tus platos de la mañana evitarás la tentación de comer chatarra antes de ir al almuerzo y te detendrá antes de que devores la mesa entera a la hora de sentarte a comer.
Necesito ideas…
Aquí te van algunas: Prepara un yogurt de soya con frutos secos o un sándwich de tofu con trigo germinado, cebolla, tomate y lechuga. También puedes prepararte de un batido con leche de soya y almendra más tu fruta favorita o una ensalada aderezada con guisantes y judías. ¿Te apuntas?